miércoles, 23 de septiembre de 2009

No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace su compadre.


Por Francisco Barcala

La historia de “Juanito”

Son dos los refranes que me vienen a la cabeza cada vez que leo, oigo o veo algo referente a este singular personaje de la política mexicana, Rafael Acosta, mejor conocido como “Juanito”, actualmente Delegado Electo para la Delegación Iztapalapa por el Partido del Trabajo. Uno está como previo a este escrito. El otro dice algo así como: “Peca tanto el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”. Y en ambos hay una referencia, tal vez no tan clara, a un oscuro personaje, a alguien que desde el primer minuto me pareció que terminaría por dar problemas como los que está dando, alguien que definitivamente tiene la misma vocación dictatorial del tristemente célebre Hugo Chávez en Venezuela.

Sí, me refiero a ese hombre cuyos afanes presidenciales han enfermado a nuestro país, han polarizado las posiciones de muchos mexicanos, nos han enfrentado a unos con otros y han ensuciado terriblemente la política mexicana. Andrés Manuel López Obrador.

No soy un historiador, eso creo que ya lo he demostrado en diversas ocasiones, soy un ciudadano como cualquier otro, pero, afortunadamente, un ciudadano con conciencia, con memoria y sobre todo, con mucho qué decir al respecto de ese señor.

Pero… no es de él de quien quiero hablar. Sino del tristemente célebre “Juanito”, Rafael Acosta. ¿Qué es lo que podemos esperar de él quienes habitamos en el Distrito Federal? Porque, aunque será Delegado por Iztapalapa nada más, lo que en una delegación sucede, afecta a todas de una u otra forma. Sobre todo a las delegaciones vecinas. Y yo vivo en una muy cercana a la de este señor.

Analicemos la carrera de Rafael Acosta, “Juanito”.

Su biografía es casi surrealista. Ex actor de ficheras, ex desnudista, ex luchador, madreador profesional, comerciante ambulante: ese es Juanito, el hombre elegido por Andrés Manuel López Obrador para profundizar el cisma perredista en Iztapalapa y sobre el que podría recaer el futuro de una delegación con más de 3 millones de habitantes. Y quien ahora públicamente, se ha enfrentado al oscuro ex candidato presidencial.

El Delegado Electo, salido de las filas del Partido del Trabajo, Rafael Acosta Ángeles, mejor conocido por su alias, admite que su carrera en el servicio público es inexistente; niega haber recibido del lopezobradorismo la promesa de un cargo de consuelo y sostiene haber recibido de la calle la experiencia necesaria para ser considerado un serio aspirante a la delegación más poblada de México.

En entrevista con MILENIO, apoyado por un cuaderno del que extrajo respuestas fabricadas, Juanito insiste en que incontables marchas, golpizas y policías noqueados (sin olvidar su breve etapa de actor) lo acreditan como un político con trayectoria propia.

Del PRD, en el que militó hasta hace un año, no quiere saber nada.

“Es que René Arce no me dejó crecer”, argumenta Acosta Ángeles, lanzado al estrellato político nacional por López Obrador la noche en que lo convirtió en el primer candidato subrogado en la historia moderna de México. (Negritas: Fuente: Milenio por Internet)

Hoy es el hombre del cisma en Iztapalapa. Ganó, como pretendía, la elección, pero ahora sucede que el buen Juanito, se ha retractado de su promesa de “abdicar” a favor de Clara Brugada, otra oscura protagonista de esta historia, quien por cierto, ya “despacha” desde la explanada de la Delegación Iztapalapa, creyendo inocentemente que algún día accederá a la oficina central.

¿Y qué podemos esperar de Rafael Acosta Ángeles como Delegado de Iztapalapa con esta historia? Yo diría, de entrada, que podemos esperar un aumento exponencial del ambulantaje en cualquier zona propensa a ello. Porque… ¿Cómo podrá controlar a los ambulantes cuando él mismo se declara como miembro de tan selecto grupo de comerciantes ilegales? Sumémosle a ello que muchos de estos ambulantes venden productos ilegales, los cuales cometen delitos federales para obtenerlos: Piratería, Robo a Transportes, etc. Podemos esperar terribles enfrentamientos políticos entre Juanito y la Policía Federal, las cámaras de Comercio y hasta con el Presidente, al cual el simpático personaje trata de “espurio”.

Otra cosa que los habitantes de esta sufrida delegación tendrán que soportar, será la inentendible verborrea del político, pues con su florido vocabulario, no sé cómo podrá dirigirse a sus gobernados. Y luego con el mentor que tuvo que suele “mandar al carajo” a quien se le opone… aguas.

Juanito tendrá que lidiar con caos viales durante los tres años que dure su mandato, debido a que el Gobierno del Distrito Federal está realizando la obra de la línea 12 del metro, el cual atraviesa casi en su totalidad la delegación en cuestión. Especialmente la Calzada Ermita Iztapalapa, una de las más importantes arterias de la ciudad. Esta obra, importante, no podrá detenerse, pero tampoco podemos creer que se terminará de hacer antes de 2012. Este tipo de obras en muchas ocasiones provoca descontento entre comerciantes y habitantes de los puntos donde se están realizando, lo que enfrentará una vez más a Juanito con sus gobernados.

Debemos sumar a todo esto el hecho de que el PRD, Clara Brugada y el “señor” López Obrador, dudo mucho que se queden de brazos cruzados viendo cómo les roban la posibilidad de heredar la delegación más poblada de la Capital.

Y me gustaría preguntar a todo esto… ¿Quién lo nombró candidato del Partido del Trabajo? Normalmente se pensaría que los partidos intentan mandar a cada campaña a un candidato fuerte, con presencia, alguien que les garantice un aumento en los votos, pero el PT no lo hizo. Mandó a este hombre actor-ambulante-comerciante-entrenador-stripper-político. El hecho que haber ganado las elecciones no se debió a su carisma, a su fluida oratoria, a su brillante carrera en el servicio público (la cual reconoce que no existe), vaya, ni siquiera se debe a su atractivo físico o sus dotes de bailarín. No. Se debe a que Andrés Manuel López Obrador dio la orden a sus seguidores de votar por este candidato. Sí, dio la orden. Como lo haría un dictador. Una orden que después seguiría a la orden a Juanito de renunciar, y luego vendría la orden a Marcelo Ebrard de proponer ante la Asamblea del Distrito Federal a Clara Brugada para sustituirlo y después vendría, supongo, el girar instrucciones desde la oficina de López Obrador a los Diputados del Distrito Federal para que aprobaran esta designación. ¿Es que no nos suena esto a DICTADURA? Pero… no tiene la culpa el indio…

Rafael Acosta Ángeles no podrá gobernar adecuadamente, no tiene los arrestos, la experiencia, los conocimientos y lamentablemente no podrá contar tampoco con el apoyo real de la gente que es necesaria para una labor titánica. Aparecerán a su lado buitres que intenten aconsejarlo, guiarlo en su labor, pero siempre remando a favor de la corriente que estos buitres deseen. Aparecerán almas caritativas que quieran demostrarle su lealtad, aunque sólo quieran apuñalarlo por la espalda. ¿Será que estos personajes hagan chanchullos, que casi no pasa, a nombre del pobre Juanito y sea éste el que termine pagando las consecuencias? ¿O ha de rodearse de gente con su misma inexperiencia, candidez y desconocimiento de cómo debe gobernarse una delegación que tiene más habitantes que la capital del Estado de Puebla?

Ojo señores de los partidos políticos. México no es un juguete, no somos sus “conejillos de indias” para sus experimentos, para probar “a ver qué pasa”. Los mexicanos tarde o temprano nos cansamos de tanta tontería. Así que… POR FAVOR, a limpiar la política y a trabajar duro en pro de México.

El señor Acosta no será responsable de lo que pase, porque como lo dije ya varias veces: “No tiene la culpa el Indio, sino el que lo hace su Compadre”.

Francisco Barcala.


Ciudad de México,


Septiembre 2009

No hay comentarios: